sábado, 18 de mayo de 2013

Unión Europea, traspiés y acuerdo de asociación


¿Cuánto tiempo más aguantará la Unión Europea? La percepción interna cada año se hace más negativa. Quienes deben salvar a los demás parecieran estar cansados de la situación y quienes necesitan ser salvados ven a sus "mesías" como arrogantes y poco compasivos. Francia acaba de caer en recesión y el panorama continúa oscureciéndose. ¿Será esto acaso una señal con respecto al Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y la Unión Europea que se busca ratificar en nuestra Asamblea Legislativa? No se puede analizar la situación desde una óptica de blanco o negro, ya que existen diferentes matices y escenarios.


Es cierto que quizás la Unión Europea ha evidenciado grandes grietas entre las naciones y quizás estas diferencias sean las que luego de casi 20 años de entrar en vigencia el Tratado de la Unión Europea han traído crisis al bloque. El ingreso de países que no estaban preparados para los lineamientos establecidos ha significado una crisis europea. ¿Podría esto ocurrirle a Costa Rica y Centroamérica en su búsqueda por unificar el bloque centroamericano? Las diferencias entre los países centroamericanos en el aspecto económico y cultural son palpables. En una región que se ha caracterizado por agarrar cada uno por su lado, en especial Costa Rica, esto podría significar problemas.

 Ya en la Unión Europea esta percepción negativa de las personas es un hecho. Recientemente el "Pew Research Centre" publicó un estudio con datos interesantes que salen a la luz luego de que la misma Unión Europea sufriera la caída de su PIB conjunto por sexto cuarto consecutivo. En el estudio se reflejan algunos rasgos interesantes. Todos los países miembros señalan a Alemania como la más confiable excepto los griegos, quienes se autoproclaman como los más confiables; signo claro del resentimiento que guardan luego de todas las medidas impuestas por los alemanes para su rescate.

Es curioso que entre las personas que señalan a los alemanes como los más confiables aparecen personas jóvenes que admiran su reputación y prudencia al actuar, mientras que los sectores, no mayoritarios, que señalan a Alemania la menos confiable dentro de los países de la Unión Europea son de edad avanzada, dejando entrever un recelo y resentimiento aún vivo de la Segunda Guerra Mundial. En segundo lugar con respecto a la categoría de arrogancia aparecen los franceses, quienes hasta hace unos meses eran los segundos a bordo después de los alemanes y ahora se han unido al club de países con recesión dentro del bloque.

¿Por qué es importante este análisis? Los países tienen diferentes percepciones sobre sus vecinos y deben de ser tomadas en cuenta a la hora de ejecutar acciones en conjunto como un bloque.

Del otro lado de la moneda, existe la necesidad de ratificar el acuerdo con la Unión Europea, ya que estos son el tercer mercado más importante para Costa Rica, y quedarse afuera de una iniciativa de esta magnitud sería catastrófico. En 2011 las exportaciones totales de Costa Rica superaron los $10.500 millones, de los cuales alrededor del 18 % se envió a la Unión Europea, siendo ésta así la tercera región en importancia del destino de exportaciones costarricenses.


Dentro de las exportaciones costarricenses el banano es el principal producto agrícola. En 2012 su exportación registró 107 millones de cajas, lo que representó cerca de U$S 822 millones, y de las cuales más de la mitad (52,7%) tuvieron como destino la Unión Europea. En el ámbito comercial, Centroamérica liberalizará de manera inmediata el 47% del universo arancelario, mientras que la Unión Europea otorgó el 91%, consolidando y mejorando las preferencias otorgadas en el marco del Sistema Generalizado de Preferencias. Estas son cifras que no se puede ignorar y representan un peso muy importante en la economía nacional.

Es cierto que los países centroamericanos tienen grandes diferencias y que lo ideal sería negociar por separado con base en estas características propias de cada país, sin embargo no podemos dormirnos en los laureles y vivir en nuestro mundo ideal. La realidad es que Costa Rica es un país pequeño con una economía igualmente pequeña que requiere pertenecer a bloques para poder negociar.
La capacidad de Costa Rica es indiscutible y no cabe la menor duda de que su inserción a la economía mundial será satisfactoria si cuenta con las herramientas necesarias. Nadie dijo que sería fácil ni que todo estaría servido en la mesa para nosotros. Es por esto que no se debe de ver la situación en blancos y negros, sino poner en la balanza los aspectos positivos y negativos, ganar beneficios y ceder otros con la meta última de entrar a un mercado de gran importancia para Costa Rica.


Lo sucedido en la Unión Europea es una lección, y Centroamérica deberá sortear estas dificultades si quiere ser tomado en cuenta en el comercio internacional. Quedarse de brazos cruzados o negociar sin realizar mejoras en la integración centroamericana a lo largo del tiempo y de una forma constante podría significar vernos envueltos en conflictos regionales. Las condiciones están dadas y serán sólo los liderazgos centroamericanos y las verdaderas ansias de sacar a la región del subdesarrollo las que permitan establecer lazos sólidos de integración y rumbos claros que no deberán ser dependientes de cada gobierno de turno.

martes, 14 de mayo de 2013

¿Hasta cuándo?



Al parecer el Gobierno no se conforma con generar polémica a su alrededor luego de tres años de gestión, y busca la manera de iniciar su último año con broche de oro. El fin de semana anterior la Presidenta de la República, Laura Chinchilla junto con su esposo, José María Ricco; la asistente de la mandataria, Irene Pacheco; el ministro de Comunicación, Francisco Chacón y la ministra de Comercio Exterior (COMEX), Anabel González, esposa de Chacón, realizaron un vuelo privado a bordo de una aeronave facilitada por la empresa Thorneloe Energy (THX); empresa canadiense que se dedica a la explotación de hidrocarburos.

Después del incidente el ministro Chacón ha tenido la osadía de afirmar que esto no es una “dadiva” y


que más bien responde a una “contribución al gobierno”. Qué grave es cuando tecnicismos de este tipo se utilizan para escudar una acción que vista desde cualquier ángulo es reprochable. Aún más triste resulta pensar que la Presidenta de la República se dé el lujo de actuar de esta manera con tanta insatisfacción por parte del pueblo con respecto a su administración, pero, ¿Cuáles son los elementos que deberíamos de analizar los costarricenses alrededor de esta circunstancia que se suscitó? ¿En qué aspectos deberíamos de fijarnos para evaluar esta situación?
Número uno, la pésima asesoría que doña Laura tiene por parte de una persona que no posee conocimientos acerca de comunicación ni imagen. No hay que tener dos dedos de frente para saber que la imagen de la Presidenta se ha erosionado monumentalmente durante su gestión. ¿Habrá que ser todo un experto en imagen y comunicación para saber que un viaje de esta índole causaría polémica en la población? ¿Se necesita algo más que sentido común para vaticinar descontento popular después de este viaje? ¿No es acaso claro el conflicto de intereses? Honestamente creo que no. Como si fuera poco los costarricenses tenemos aún en nuestra retina la cifra de ¢160 millones que la mandataria anunció, con bombos y platillos, gastará para mejorar su imagen. ¿No sería lógico que si todos los costarricenses estamos pagando para que su imagen mejore también ella y su equipo tengan un poco de sentido común y realicen acciones de la mano con este objetivo?
Número dos, para nadie es un secreto que esta gestión ha estado manchada de elementos que atentan contra la ética en la función pública. Procesos de licitación oscuros como el de la carretera San José-San Ramón, cartas de “recomendación” sospechosas, una trocha fronteriza plagada de irregularidades; y ahora como si fuera poco el último año de su gestión la Presidenta y su delegación realizan un viaje a Perú, gracias a una desinteresada “obra de caridad” de Thorneloe Energy, para asistir a la boda del hijo del vicepresidente de la República, Luis Liberman, y de paso tener una reunión con el presidente de Peruano, Ollanta Humala; que más se da como una oportunidad para aprovechar el viaje que como un encuentro serio entre mandatarios.
Número tres, y quizás el más peligroso e indignante de todos los elementos, el Ministro Chacón asegura que no ve nada de grave en el asunto y que más bien esta “contribución al gobierno” le ahorra dinero al Estado costarricense; es decir, la mandataria gracias a que aceptó esta contribución completamente desinteresada de una empresa estadounidense, evitó que se erogara dinero. ¿Realmente este señor espera que los costarricenses acepten esta respuesta? La realidad acá es que ningún mandatario debería de aceptar ningún tipo de contribución bajo ninguna circunstancia, en primera instancia por dignidad y en segunda por ética. ¿Si esto no es un claro conflicto de intereses yo me pregunto qué lo es?
Probablemente lo que más preocupe y entristezca a la vez es que aún falta un año de gestión, y si por la víspera se saca el día, faltarán muchas más de estas acciones que no hacen más que dañar la ya de por si maltrecha imagen que tiene el costarricense de la clase política. La ingobernabilidad e insatisfacción, bien fundamentada por parte del costarricense, continuará creciendo y peligrosamente nos podemos acercar a formas de gobierno antidemocráticas que el pueblo podría buscar más de forma desesperada que razonando lo que ocurre y cuáles son las verdaderas soluciones que nuestro país necesita. ¿Hasta cuándo? Esa es la pregunta que todos nos hacemos.

domingo, 12 de mayo de 2013

Los grandes retos de la educación latinoamericana del siglo XXI



La educación representa una llave hacia el progreso. En épocas pasadas la afirmación que dice la “información es poder” ha sido siempre cierta, sin embargo en la era que nos ha tocado vivir hace falta ir más allá. Vivimos en una economía del conocimiento en donde contrariamente al discurso de la vieja izquierda y la vieja derecha en la región, los recursos naturales ya no son los que producen más crecimiento. Los países que más están creciendo en todo el mundo son los que apostaron a la innovación de bienes y servicios de mayor valor agregado. Es en este punto precisamente que el enfoque que se le dé a la educación es primordial para establecer un plan a mediano y largo plazo que logre insertar a Costa Rica y las demás naciones latinoamericanas en la economía mundial.

No en vano Liechtenstein es el país con mayor ingreso per cápita del mundo. Este diminuto territorio no tiene ninguna materia prima mientras que países como Venezuela y Nigeria están entre los que tienen más altas tasas de pobreza. ¿No es acaso este un indicador de hacia dónde se dirige la tendencia de la economía y la educación?

Es un hecho que el mundo ha cambiado. Mientras en 1960 las materias primas constituían 30 por ciento del producto interno bruto mundial, en la década de 2000 representaban apenas 4 por ciento del mismo. El grueso de la economía mundial está en el sector servicios, que representa el 68 por ciento, y el sector industrial, que representa 29 por ciento, según el Banco Mundial.

Esta tendencia a la baja de las materias primas se acelerará más. La reciente crisis
económica mundial hizo tambalear los precios de las materias primas de Sudamérica y las exportaciones de manufacturas de México y Centroamérica. Países como Venezuela que basaron sus acciones en los precios del petróleo se verán impactadas y sucumbirán frente a países que se hayan preocupado por desarrollar su recurso humano en áreas tecnológicas.

La educación toma un papel preponderante en este aspecto, sin embargo ya no solamente bastará con alcanzar una penetración a todos los sectores de la población, sino que será necesario evaluar la calidad de la educación así como su enfoque con el fin de llegar a ser un país competitivo. En un comunicado de prensa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) titulado “Latin Americans satisfied with education, despite quality challenges”, Gallup encuestó 40 000 personas en 24 países de la región. El estudio muestra que los latinoamericanos están satisfechos con sus sistemas educativos. Paradójicamente lo están mucho más con su educación pública que la gente de otras regiones que obtienen mucho mejores resultados en los exámenes estudiantiles y en los rankings universitarios. El 85 por ciento de los costarricenses, el 84 por ciento de los venezolanos, el 82 por ciento de los cubanos, 80 por ciento de los nicaragüenses, 77 por ciento de los salvadoreños y más de 72 por ciento de colombianos, jamaiquinos, hondureños, bolivianos, panameños, uruguayos y paraguayos dijeron estar satisfechos con la educación pública de sus respectivos países. Según Eduardo Lora, economista del BID que coordinó el estudio “los latinoamericanos en general están más satisfechos con su educación pública de lo que justifican los resultados de los exámenes internacionales. Están satisfechos sin fundamento”. Según Lora la mayoría de gente en la región tiende a juzgar sus sistemas educativos por la calidad de los edificios escolares o por el trato que reciben sus hijos en la escuela, más que por lo que aprenden.

Ha habido un gran avance en cuanto a la expansión de la educación –los índices de alfabetismo se han duplicado desde la década de los años treinta, para llegar a 86 por ciento de la población de la región-, pero no se ha producido un avance similar en la calidad de la educación. El peligro es que, si la gente está satisfecha, no existe la exigencia social de mejorar los estándares educativos.

Una vez señalado el tema de la importancia de la calidad de la educación, es necesario analizar la política educativa tanto de Costa Rica como de la región. Como se mencionó anteriormente vivimos en una economía del conocimiento y como tal, demanda profesionales capacitados en tecnologías de la información. Para nadie es un secreto que las exigencias globales requieren un ejército de ingenieros que países como la India han estado dispuestos a proveer. Por ejemplo la India tienen una enorme ventaja en esta economía del conocimiento: cuenta con una enorme población de ingenieros, técnicos y científicos sumamente preparados, que hablan el inglés y pueden vender sus servicios a una fracción de sus competidores en Estados Unidos y otros países industrializados. La muestra más visible de este fenómeno es que la industria del software india creció de prácticamente nada a una industria de 35 000 millones de dólares.

¿Cómo logró un país como la India esto? El secreto del éxito se debió en parte a que el país desde muy temprano hizo una apuesta fuerte por la calidad y el enfoque de la educación. Jawaharlal Nehru, el primer ministro de la India de 1947 a 1964 inició la revolución tecnológica del país y en 1951 propuso crear varias universidades tecnológicas indias que fueran copias de las mejores del mundo, y que tuvieran cada una un convenio con su institución modelo. ¿No sería una propuesta beneficiosa para Costa Rica imitar este plan de acción indio que inició hace más de 50 años? Es vital para nuestro desarrollo que entendamos que el éxito no llega de la noche a la mañana y que requiere de consistencia y fijar un rumbo claro. Lamentablemente Costa Rica vive inmersa en la realidad latinoamericana.

Las grandes universidades latinoamericanas están repletas de estudiantes que
cursan carreras humanísticas u otras que ofrecen poca salida laboral. Hay demasiados estudiantes latinoamericanos estudiando derecho, psicología, sociología, filosofía e historia, y pocos estudiando ciencias e ingeniería. Actualmente 57 por ciento de los estudiantes de la región cursan carreras de ciencias sociales, mientras apenas 16 por ciento cursan carreras de ingeniería y tecnología según cifras de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), con sede en Madrid.

Otro estudio de la OEI señala que el número de graduados en ciencias sociales aumentó espectacularmente desde fines de los años noventa. Entre el conjunto de egresados de maestrías en Latinoamérica 42 por ciento ha obtenido su título de posgrado en ciencias sociales, 14 por ciento en ingeniería y tecnología, y 5 por ciento en ciencias agrícolas.

En Costa Rica se hace necesario salir de este patrón latinoamericano y fomentar iniciativas con el fin de impulsar los estudios en áreas afines a la tecnología. Se debe de marcar un rumbo y plan país que continúe su marcha sin importar el gobierno de turno y tenga estipulados planes concretos y medidas de evaluación que conlleven a una ejecución satisfactoria. Hasta el momento ha quedado claro que se requiere una mejor evaluación de la calidad, así como un mejoramiento de la oferta educativa alineada con la tendencia que muestra la economía mundial. Esta oferta educativa no puede ser de ninguna manera una imposición a los jóvenes universitarios, sino debe significar un cambio de paradigma desde la educación escolar. Se deben de implementar mejoras que permitan a los niños disfrutar de materias que tradicionalmente han sido marcadas como “aburridas, tediosas, coladeros, etc.”. Se debe dar un cambio radical en la forma de impartir las clases y generar en el estudiante un deseo por aprender. La teoría se debe impartir de forma práctica y evidenciando al niño/a su utilidad en el mundo en que está inmerso. Sólo de esta manera se logrará inculcar en la niñez costarricense un interés por las ciencias exactas, la investigación y el desarrollo.

En este aspecto de la investigación Costa Rica una vez más se ve sumergida en la realidad latinoamericana. América Latina junto con África son las regiones con menos inversión en investigación y desarrollo de nuevos productos, y con menos patentes registradas en el mercado mundial.  Sólo 2 por ciento de la inversión mundial en investigación y desarrollo tiene lugar en países latinoamericanos y caribeños. Comparativamente, 28 por ciento de la inversión mundial en este rubro tiene lugar en los países asiáticos, 30 por ciento en Europa, y 39 por ciento en Estados Unidos. Es aún más alarmante que casi la totalidad del 2 por ciento de la inversión mundial en investigación que corresponde a Latinoamérica tiene lugar en apenas cuatro países de la región: Brasil con 63 por ciento, México con 13 porciento, Argentina con 12 por ciento y Chile con 4 porciento.

Estas cifras no parecieran ser una sorpresa si se toma en cuenta que los países latinoamericanos no han seguido una estrategia acorde a las necesidades de la economía mundial. Costa Rica no debe caer en este letargo y por el contrario debe hacer un alto en el camino y establecer directrices sólidas que establezcan un rumbo con el fin de alcanzar indicadores competitivos. Es claro que Costa Rica no posee una economía de escala y que aunque logre establecer políticas educativas exitosas siempre  existirán países como la India en donde únicamente una minoría de menos del 5 por ciento de la población habla inglés pero por el tamaño de la población del país, eso significa que 50 millones de personas hablan inglés. Es precisamente por ello que el país debe de preocuparse por dar un valor agregado a sus productos y servicios, meta que únicamente alcanzará mejorando la calidad de su educación e insertándose exitosamente en la economía del conocimiento, capacitando a su recurso humano en las profesiones que el mundo está demandando.
Es una obligación de nuestros gobernantes sacar a Costa Rica del sueño de los justos que vive la región latinoamericana, implementando cambios radicales en la educación primaria y secundaria con el fin de estimular a los estudiantes a disfrutar de las ciencias exactas. Una vez que exista este deseo del costarricense por desarrollarse en este campo el país debe asimismo ofrecer oportunidades para que el joven universitario pueda capacitarse e insertarse en una industria boyante como lo es la tecnológica. Para esto se deberán hacer esfuerzos con el fin de establecer acuerdos con universidades internacionales, para atraer nuevos centros universitarios y ofrecer mejores becas para estudiar en el exterior. La solución requiere una implementación integral que inicia desde que el niño accede a la educación primaria y culmina sus estudios universitarios. Sólo así Costa Rica dará un paso al frente y se diferenciará realmente del resto de países latinoamericanos con respecto a la educación.

jueves, 9 de mayo de 2013

La satanización de la concesión


Resulta muy desacertada la postura del Gobierno con respecto a las concesiones. Recientemente el ministro de Planificación y miembro de la directiva del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), Roberto Gallardo, afirmó que el proyecto de concesión de la vía San José-Cartago fue descartado y no se sacará a licitación en lo que resta de la Administración. ¿Es acaso entonces la figura de la concesión de índole maligno? ¿Le huye ahora el Gobierno a cualquier reto por su falta de capacidad para desarrollar proyectos de forma transparente y satisfactoria? De ninguna manera se puede permitir que la sociedad costarricense construya un vínculo entre los conceptos de corrupción y concesión. A pesar de que la postura del Foro de Occidente significó que el Gobierno tuviera que detener una concesión caracterizada por vicios, no pareciera correcto su pensamiento acerca de la figura de concesión.

Carretera Florencio del Castillo
Es ciertamente dañina la actitud que han tomado ciertos sectores "satánizando" la figura de concesión. Este tipo de obstaculización tomando posturas radicales va a continuar hundiendo al país en el subdesarrollo. Lejos de eliminar la figura por lo ocurrido recientemente se debería de tomar como ejemplo para llevar a cabo un proceso de forma correcta. El grupo denominado Foro de Oriente, de creación reciente, lejos de tomar una postura radical acerca de las concesiones debería de involucrarse en un proceso de concesión correcto con el fin brindar un auge a la provincia de Cartago. Su creación lejos de fomentar esto ya ha llevado a un Gobierno, de por sí enclenque, a arrebatar de la provincia la posibilidad de contar con una vía acorde al desarrollo que busca su población.

Es absurdo pensar que el Estado es capaz de sacar alrededor de 90 millones de dólares para este proyecto, esto sin tomar en cuenta el mantenimiento de esta ruta, por lo que definitivamente esta decisión es un desacierto tanto del Gobierno como del llamado Foro de Oriente. Es además curioso ver como en la esfera política podemos identificar rasgos propios de lo cotidiano que buscan soslayar las dificultades y que quizás son algunas de las causas que nos mantienen como un país subdesarrollado. Es muy fácil aprovechar la visita del presidente de Estados Unidos y echarle las culpas de todos nuestros males e inclusive de todas las desavenencias de Latinoamérica, pero, ¿Qué está ocurriendo acá? El Gobierno luego de todos sus desaciertos con una trocha fronteriza plagada de corrupción y planificada de forma antojadiza y una concesión llena de sombras y ocultismos, por citar tan sólo las últimas circunstancias, hace expresa su incapacidad para gestionar y prefiere continuar con el letargo que vive el país en materia de infraestructura. ¿Es justo que por un proceso mal manejado se borre del mapa una figura tan importante como la concesión? Es claro que el Gobierno demuestra un rasgo que muchos hemos visto en la cotidianidad costarricense. Cuando las cosas se ponen cuesta arriba mejor me salgo, no meto las manos al fuego y dejo que todo siga igual hasta que termine mi periodo. Esta actitud sin lugar a dudas es muy dañina ya que mientras Costa Rica prefiere mantenerse en el puerto a salvo, muchos otros países han decidido ir a navegar en aguas turbulentas en busca de la competitividad, y lo han logrado.

En el otro bando están las personas radicales  que se ubican en los peligrosos blancos o negros. Esta postura siempre se resguarda bajo un escudo que no le permite dialogar ni llegar a acuerdos. Dicha actitud es una de las causas de que Latinoamérica siga en el subdesarrollo a pesar de las excelentes características de carácter humano, geográfico y natural que posee. Es muy desafortunado que exista un Foro de Oriente que lejos de buscar participar en el proceso de la concesión para asegurar que no existan las deficiencias que se presentaron en el proceso San José – San Ramón, aparece con una postura de no a las concesiones, y dada la coyuntura actual el Gobierno sin contemplaciones decida evitar más erosionamiento  y cancelar cualquier licitación.

Los Estados que han logrado alcanzar el desarrollo se han caracterizado por ser flexibles y traerse abajo los muros erigidos por pensamientos radicales. La misma China socialista comprendió esto hace muchos años y de la mano con una apertura económica, educativa e inversión en infraestructura ha alcanzado mantener un crecimiento del PIB por encima del 7% desde 1999. Estamos lejos de alcanzar un crecimiento de tal magnitud, sin embargo retrasar obras de infraestructura como la vía San José – Cartago, la terminal de contenedores en Moín o volver a meter en el archivo la vía San José – San Ramón lejos de acercarnos al desarrollo nos hunden más mientras otros países como Panamá se mueven a pasos agigantados en este tema.

viernes, 3 de mayo de 2013

Hay que dejar de lado anticuados lentes ideológicos



Algo ilusoria la mentalidad de ciertos sectores que se quejan por el despliegue de seguridad que se da hoy en el país. Cabe recordar que dejando de lado anticuados lentes ideológicos Barack Obama es el político más importante de la actualidad, y las amenazas en su contra no escapan a localidades geográficas. En lugar de tomar posturas negativas y de crítica valdría la pena tomar en cuenta las oportunidades que su visita representa para el país. Estados Unidos representa el socio comercial más importante de Costa Rica y estos lazos deberán de estrecharse con el fin de garantizar el bienestar de muchas familias costarricenses. Aquellos que pregonan obsoletos modelos ideológicos y se escudan en teorías radicales que han probado ser ineficientes deberían de utilizar su tiempo en buscar propuestas económicas que verdaderamente inserten a Costa Rica en el panorama internacional como un país de primer mundo.

La importancia de una relación con Estados Unidos no se circunscribe exclusivamente al ámbito
comercial como socio más importante de Costa Rica con exportaciones de hasta $3.848 millones   en 2011, según datos de PROCOMER sino que abarca otras esferas.

Según datos del Instituto Costarricense de Turismo durante el primer trimestre del 2012 se registraron 740 701 llegadas internacionales por la vía aérea, marítima y terrestre. El 51,1% de las llegadas provienen de América del Norte, y Estados Unidos concentra el 76.9% del total de llegadas de la región mientras 28,9% provienen de América Central, 12,6% de Europa y el restante de otras zonas geográficas.

El aporte de Estados Unidos a nuestra economía no se termina ahí, ya que toca a su vez las finanzas del país. El 30 de abril ingresaron al Banco Central de Costa Rica $1.000 millones producto de la colocación de bonos de deuda externa por parte del Ministerio de Hacienda en los mercados internacionales, llamados eurobonos. Respecto al origen de los inversionistas de este instrumento, el 66% pertenece a Estados Unidos, el 19% al Reino Unido, seguido por el resto de Europa y en un 3% por latinoamericanos. Con esta suma, las Reservas Monetarias Internacionales Netas (RIN) del Banco Central llegaron a la cifra récord de $7.960,4 millones, monto que equivale al 15,9% del PIB. Tema aparte es la salud de las finanzas públicas y las reformas que se deben de generar a nuestro régimen tributario, sin embargo hay que resaltar de donde proviene este salvavidas cuando nos encontramos con el agua hasta el cuello.

Las cifras que se citan anteriormente no tienen como propósito generar una benevolencia a la nación norteamericana, pero sí dar perspectiva de la importancia que nuestra relación tiene dentro del marco económico y social del país. Es por ello que antes de emitir criterios marcados por ideologías se debe de analizar la realidad económica del país para emitir juicios de valor y tomar decisiones asertivas con el único fin de generar mayor bienestar a los costarricenses y no defender pensamientos ideológicos anticuados que no llevan a ningún consenso y por el contrario obstaculizan el desarrollo y las oportunidades que se nos presentan con la visita del mandatario estadounidense.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Día del trabajador e ideologías obsoletas


El día del trabajador de este 2013 fue manchado por los actos de violencia perpetrados por grupos que no proponen ningún tipo de soluciones ante las encrucijadas que afronta el país, y por el contrario únicamente se limitan a causar alboroto y romper los puentes de diálogo tan importantes en cualquier democracia. Las manifestaciones son importantes cuando hay algo de relevancia social detrás pero  pancartas con frases como: “Obama go home, esta es nuestra patria y no el patio trasero de los yanquis” denotan una manifestación en donde no hay muestra de seriedad ni planteamientos sólidos de desarrollo para el país.

 Este mensaje pareciera no tener ni pies ni cabeza, salir a marchar por el simple hecho de llevar la
 

contraria y no dar propuestas reales de desarrollo que aseguren el bienestar del país mediante mejores empleos, una economía fortalecida e índices de desarrollo sólidos no me parece algo sensato. En lugar de salir con frases sin sentido deberíamos de preocuparnos por fortalecer las relaciones comerciales con nuestro socio comercial número uno y no caer en obsoletas rencillas ideológicas que ningún bien traen al país; y por el contrario solo obstaculizan el diálogo en pos de una Costa Rica de primer mundo.


Las manifestaciones que giraron en torno a la visita del presidente de los Estados Unidos por grupos socialistas y radicales que se hacen llamar anarquistas, desvirtuaron la celebración del día del trabajador, y dejaron entrever que estos sectores aún permanecen influenciados por ideologías políticas radicales que han mostrado durante el siglo XX su poca eficacia en busca del desarrollo. ¿No sería más oportuno buscar las oportunidades que le trae no solamente al país, sino a la región la visita de Barack Obama?

 Es importante recordar que según datos de PROCOMER actualmente la Unión Europea es el tercer mercado en importancia para el país con $1.884 millones exportados durante 2011, mientras que Estados Unidos es el primero con $3.848 millones. Juntos representan el 55% de las exportaciones totales de Costa Rica, de ahí la importancia de fortalecer la región con el fin de entrar al mercado europeo y redoblar esfuerzos por continuar mejorando las relaciones comerciales con Estados Unidos. Yo me pregunto si las personas que acudieron hoy a la manifestación con el fin de reprochar la visita del mandatario estadounidense manejan estas cifras, y más importante aún si poseen alternativas de empleo para todos los costarricenses que se ven beneficiados con este intercambio comercial. Es muy fácil escudarse bajo ideologías obsoletas sin dar respuesta a las necesidades económicas de miles de familias costarricenses. Valdría la pena que todos estos individuos reflexionaran y analizaran antes de actuar, ya que no es justo que por sus ideales políticos el pueblo costarricense se prive de la magnífica oportunidad que representa la visita de Obama al país.